ANOCHECER DE SEPTIEMBRE

Cerrando el Día


Los domingos tienen esa melancolía como instalada, a mi se me da por escribir, sobre todo a esta hora.
O bien comienzo con mi agenda de la semana , o como el día de hoy recorrer viejos archivos de toneladas de escritos que voy guardando, como temerosa de que si los borrara, también los olvide.
Este lo encontré hoy, por alguna razón me dieron ganas de compartirlo....... a veces no hay una razón especial, pero resulta especial para alguien que pueda leer.




".....No quiero rostros amigables, no quiero tonos de voz, no busco miradas eternas, ni manos que  acaricien quiero manos que escriban. No busco promesas a incumplir
Quiero sus ojos, los mismos que leen con avidez mis cartas, los que sueñan en la noche con infantes inquietos llenos de mensajes incoherentes.
Quiero música en las mañanas, enseñanzas lisas.
Una taza de te imaginaria donde mi ceremonia inicial comience a desandarse.
No quiero una escritura perfecta, ni llena de filosofía, quiero simpleza de palabras que logren una sonrisa, una lágrima o un levantamiento de ceja y como respuesta: esto no esta bien!
Corríjame, altérese cuando escriba mal.  Sea por un momento mi maestro, permítame contarle mis preciados recuerdos de infancia, logro abrir una puerta que mantenía cerrada, lo hizo sin permiso  y no me ofendió, me lleno de alegría, le dio luz a recuerdos arrumbados y casi olvidados.
Si pido demasiado también dígamelo."




Domingo...les dije...

                                       

Comentarios

Entradas populares